En el núcleo de la hiperconvergencia se encuentra una nueva inteligencia del software. Gracias a esta clave de desarrollo, servidores, almacenamiento y software de virtualización convergen en un único objeto, llamado appliance, gobernado por un solo programa que actúa como un controlador de gestión. Idealmente, este modelo colapsa un centro de datos entero en un nodo que se gestiona a través de una interfaz de usuario más simple e intuitiva.

La expansión del sistema ocurre mediante la adición de uno o más nodos (appliances) que se integran en la infraestructura base.

Al realizar una verdadera convergencia entre el cómputo y el almacenamiento compartido, es posible "escalar" sin límites aumentando la capacidad de cómputo, la capacidad de almacenamiento y el rendimiento según las necesidades.

En pocos minutos, podrás crear una infraestructura virtual fácil de gestionar y, sobre todo, escalable. A medida que los datos y las necesidades de capacidad crecen, simplemente se agrega un nuevo appliance para duplicar y extender los recursos ya poseídos, incluso años después. Esto evita el riesgo y el costo de tener que equipar su empresa de antemano con una infraestructura sobredimensionada en comparación con las necesidades reales, aumentando así la previsibilidad de las inversiones en un enfoque de pago según crecimiento (pay-as-you-grow).

Aquellos que adoptan plataformas hiperconvergentes quieren aprovechar un sistema de almacenamiento tradicional, sin la necesidad de agregar arreglos de almacenamiento propietarios y los gastos de gestión y optimización asociados.

La solución logra una verdadera convergencia entre el almacenamiento y la CPU, reduciendo así la complejidad de la infraestructura virtual en beneficio del rendimiento, la simplicidad y la escalabilidad. Ya no será necesario dimensionar y comprar almacenamiento compartido para conectarlo a los servidores; en cambio, a medida que crezcan los datos, se comprará un nuevo appliance (cómputo y almacenamiento) para conectarlo a los ya existentes.